La radio de Internet para llevar

Autor: Benyi Arregocés
La digitalización de la radio es la asignatura pendiente de los medios en España. Hace casi 2 años tuvo lugar el apagón analógico de la televisión. Sin embargo, la lentitud en la extensión del Digital Audio Broadcasting ( DAB), el estándar tecnológico con el que se proyectó la expansión de la radio digital, ha obligado a conformarse con escucharla a través del ordenador o de un móvil 3G. En este último caso, previo pago por el tráfico de datos cuando no es posible la conexión vía wifi. Ante este panorama, los transistores de radio digital sin cables se postulan como una solución alternativa.
En apariencia, las radios wifi son similares a las radios AM/FM con pantallas digitales. Sin embargo, no reciben las ondas radiofónicas habituales, sino que se conectan a Internet allí donde esté el oyente y siempre que haya cobertura. Los modelos más básicos se adquieren a partir de 160 euros, un coste que se eleva en función de las características. Estos dispositivos los comercializan marcas como Revo, TerraTec, SPC o Tangent.
Disponen de una antena wifi que enlaza con el router doméstico mediante la protección de la señal con los clásicos cifrados WEP o WPA. Algunos modelos optan por cifrados más sofisticados como el WPA2. De esta forma, se puede escuchar radio en Internet sin depender del ordenador.
La mayoría de estos aparatos son evoluciones especializadas de ordenadores primarios, en los que se han potenciado la captación de señal inalámbrica y los apartados de audio. Todo esto se ha combinado con un entorno gráfico a modo de dial y una preconfiguración de la navegación por los sitios web de las principales emisoras del orbe.
Incorporan salidas de sonido para conectar a un amplificador o a unos altavoces que incluyan la etapa de potencia (como los de ordenador). Por otro lado, el modo de alimentación energética es importante en unos dispositivos destinados a viajar por toda la casa sin tener que pensar en enchufes, por lo que muchos cuentan con baterías similares a las de los teléfonos móviles. Otros incluyen entradas Ethernet para utilizar el cable si la radio se sitúa cerca del router. Así se aporta mayor velocidad y estabilidad.
Gran cantidad de emisoras
El principal punto a favor de estos equipos es la inmensa cantidad de emisoras disponibles en Internet, de los más variados países e idiomas y con una amplísima cantidad de estilos, desde generalistas hasta especializadas por géneros musicales o temática. Este universo, del que ya disfrutan en su ordenador los amantes de la radio, se desplaza a aparatos similares a los tradicionales.
Pero las radios wifi no disponen de un navegador convencional para acceder a Internet, sino que se conectan a sitios de directorios que clasifican, actualizan y enlazan con las emisoras, para contar con el mayor número posible. Además, permiten que los usuarios añadan sus cadenas preferidas, si todavía no están registradas.
Ejemplos de estos servicios son Reciva, que cuenta con más de 16.400 radios y una aplicación para iPhone, o vTuner, que dispone de más de 11.000. Estos directorios aprovechan para apostar por otra evolución de la radio en Internet: el podcast. Este sistema deja en manos del oyente la selección de contenidos a la carta para escucharlos en streaming.
Algunos modelos enlazan de modo inalámbrico con otros dispositivos, como los ordenadores. De este modo, si se cuenta con una conexión sin cables potente, estos transistores sirven como altavoces wifi de la música que se pinche en el ordenador, ya que este le pasa la señal de audio por vía inalámbrica.
Resulta interesante que los transistores dispongan de un adaptador para posar un iPod y que el sonido se transmita a través del altavoz, como el Noxon iRadio for iPod o el Revo Iblik RadioStation. El precio del primero es de 249 dólares, mientras que el segundo cuesta unos 146 euros (130 libras). La variedad es amplia. Determinados modelos incorporan despertador para comenzar el día con la emisora de Internet favorita, como el SPC Internet 0803.
Buena calidad sonora
Estos equipos leen los formatos más habituales de la radio en la Red, que emite en modo comprimido (MP3, WMA, Real Audio, AAC, etc.). Su calidad, medida en tasa de bits por segundo, es superior a la frecuencia modulada (FM) en una proporción mayor de 96 kbps, frecuentes en muchas radios musicales por Internet. El sonido que llega por la Red siempre es digital, lo que constituye una manera alternativa al DAB para acceder a las ondas con mejor calidad sonora, sobre todo, si se emite con baja compresión.

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