La anulacion de la TDT nacional por el Tribunal Supero frena el pacto sobre el dividendo digital

Estamos todavía en estado de shock”, admitía ayer un alto ejecutivo de una cadena, apenas 24 horas después de que el Tribunal Supremo anulara el último reparto de canales para la TDT realizado por el Gobierno Zapatero. Una sentencia que amenaza con dinamitar el sector audiovisual y abrir un nuevo frente en la relación entre las televisiones y el Ministerio de Industria, que ha tomado ya sus primeras medidas. “El Gobierno ha retirado el real decreto sobre el dividendo digital que tenía previsto estudiar el viernes en Consejo de Ministros. Incluso se había remitido al Consejo de Estado para que lo informara”, explican fuentes del sector.

Sin embargo, el Ejecutivo ha preferido esperar a que se aclare el impacto de la sentencia del Supremo. La resolución declara nulo el acuerdo del 16 de julio de 2010 del Consejo de Ministros por el que se entregó un múltiplex completo -con capacidad para emitir cuatro canales convencionales- a Antena 3, Telecinco, Sogecable, Veo7, Net Televisión y la Sexta. El Alto Tribunal argumenta que la concesión no se ajustó a derecho al haberse realizado “sin la realización de concurso público”. La peor interpretación arrebataría a los actuales propietarios nueve canales: tres al grupo Antena 3 (más la Sexta) y dos a Veo 7 (Unidad Editorial), Net TV (Vocento) y Telecinco-Cuatro, respectivamente.

Nadie lo esperaba. Ni el Gobierno ni las televisiones. Los abogados del Estado están trabajando para desentrañar la sentencia, que es confusa. También las cadenas han puesto a trabajar a sus equipos jurídicos. La mejor de las lecturas pasaría por entender que la posición del Supremo debe aplicarse a futuras concesiones, pero que no afecta a lo que se ha hecho hasta ahora. Pero ahora mismo es difícil de decir qué va a pasar. Sobre todo si se pide la ejecución de la sentencia. Es prematuro”, añaden estas fuentes. De hecho, la patronal de las televisiones (Uteca) tenía previsto reunirse hoy por la mañana para buscar una posición común ante el desaguisado.

¿Soluciones? Las cadenas ayer se mordían las uñas. El Ministerio de Industria compartía la inquietud. Y es que la sentencia no permite recurso alguno al proceder del Supremo y no afectar a ningún derecho fundamental. “Si no cabe una interpretación generosa, la única solución es convocar un nuevo concurso. Claro que eso no se puede hacer de cualquier manera”, rematan estas fuentes.

En ese caso, el embrollo sería fenomenal. Por ejemplo, se podrían poner en cuestión las mismas fusiones Telecinco/Cuatro y Antena 3/la Sexta. Una hipótesis respaldada por el cambio en las circunstancias administrativas respecto al momento en que se cerraron.

Seguridad jurídica

También plantea problemas el hecho de que alguna de esas compañías tenga canales arrendados a grandes productoras internacionales como Discovery, Disney o Paramount. Según estas fuentes, algunas de ellas ya habría expresado su incomprensión por la vuelta atrás en la concesión, siempre con las críticas a la seguridad jurídica del país como telón de fondo. Precisamente el pasao miercoles, el embajador estadounidense en Madrid, Alan D. Solomont, se dirigía en conference call a unas 40 multinacionales norteamericanas para explicar la situación real de España. Entre las empresas presentes, Warner.   Las firmas de EEUU no dejaron de expresar sus dudas por los problemas regulatorios en sectores como la energía

No obstante, lo más inmediato es que el real decreto sobre el dividendo digital tendrá que esperar. Y no es poca cosa. La fecha marcada en rojo en el calendario es el 1 de enero de 2014. Ese día, las telecos deben tener a su disposición para servicios de banda ancha el espacio en el espectro radioeléctrico que hoy ocupan las televisiones. De hecho, ya han pagado 1.800 millones por ello. La migración de las cadenas llevará todo 2013 y amenaza con convertirse en un caos. Y es que durante ese año, y según el modelo en tres fases que plantea el Gobierno, los canales se verán en más de una frecuencia una vez se hayan trasladado a su nueva ubicación mientras se produce el apagón en la antigua. Las televisiones rechazaron de plano el plan del Ejecutivo a principios de noviembre.

Además, el tiempo es un factor importante. No en vano, la preocupación adicional de las cadenas es que su negocio se vea lastrado por la pérdida de audiencia. Y es que temen que los hogares que lo necesiten se confíen y demoren su antenización, lo que les haría perder televidentes cuando se produzca el apagón de los múltiplex antiguos el 1 de enero de 2014. Según los cálculos que efectúa el sector, entre 1,2 y 1,4 millones de antenas tienen que modificarse para adecuarse a las nuevas frecuencia  El secretario de Estado, Víctor Calvo-Sotelo, ya dejó claro que serán los consumidores quienes tendrán que hacer frente a ese coste y cifró el gasto en 20 euros por familia.

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