La nueva Ministra francesa de Cultura enemiga de la ley Hadopi contra las descargas
Nuevo Ejecutivo en Francia encabezado por Jean-Marc Ayrault, y nueva ministra de Cultura. Aurélie Filippetti es la antítesis de su predecesor, Frédéric Mitterrand, y es una enemiga declarada de la controvertida ley antidescargas francesa, que prevé cortar Internet a los reincidentes.
Tal y como publica hoy el blog especializado Nación Red, Filippetti, escogida por el primer ministros Jean-Marc Ayrault para la citada cartera, no sólo está en contra de la ley Hadopi, sino también del ACTA, el polémico tratado internacional antipiratería firmado hace meses en bloque por la UE, y que aún ha de ser ratificado.
Mientras que el propio Hollande ya prometía antes de ser elegido presidente de la República que iba a suprimir la norma por "una ley más consecuente" ("la cultura a domicilio no puede ser considerada como una amenaza, sino al contrario como un impulso a la difusión y el conocimiento compartido", afirmó), Filippetti afirmaba poco después y sin dudar que "el fin de Hadopi es una victoria para la creación".
Tal y como publica hoy el blog especializado Nación Red, Filippetti, escogida por el primer ministros Jean-Marc Ayrault para la citada cartera, no sólo está en contra de la ley Hadopi, sino también del ACTA, el polémico tratado internacional antipiratería firmado hace meses en bloque por la UE, y que aún ha de ser ratificado.
De hecho, en un post publicado el pasado mes de febrero, la ahora ministra (junto con Fleur Pellerin, nueva ministra de PYMES, Innovación y Economía Digital) arremete contra el ACTA y pide al Parlamento Europeo que lo rechace, al subrayar su "compromiso con la libertad de expresión" así como con "el principio de la neutralidad de la red", frente a la posibilidad de que se permita una vigilancia en la Red en busca de contenidos 'pirateados'.
Asimismo, la nueva ministra de Cultura, en la línea del presidente Françoise Hollande, se ha mostrado repetidamente en contra de la controvertida ley antipiratería, conocida como Ley Hadopi por el organismo que aplica las sanciones (tres avisos y desconexión de Internet para los más reincidentes).Mientras que el propio Hollande ya prometía antes de ser elegido presidente de la República que iba a suprimir la norma por "una ley más consecuente" ("la cultura a domicilio no puede ser considerada como una amenaza, sino al contrario como un impulso a la difusión y el conocimiento compartido", afirmó), Filippetti afirmaba poco después y sin dudar que "el fin de Hadopi es una victoria para la creación".
No obstante, Hollande ha sido criticado por la falta de planes sobre el mundo digital en su programa electoral, más alá de un "pacto para la creación digital". Y sobre la mesa está el espinoso asunto de la remuneración de los derechos de autor. ¿Cómo defender dicha remuneración desde el punto de vista normativo?
Lo cierto es que, según la propia ministra, Hadopi no ha mejorado la remuneración de los creadores, y además ha enfrentado al público contra los artistas por su impopularidad. Ella se ha mostrado partidaria de una licencia que permita al usuario (por ejemplo, a los estudiantes) acceder a contenidos a cambio de una cuota mensual de unos pocos euros
Comentarios
Publicar un comentario