El CAA dice que son programas de videncia aunque no aparezcan cartas de tarot
Existen ciertos programas que ofrecen a los telespectadores consultas a través de teléfono de tarificación adicional eliminando algunos elementos formales presentes en los programas tradicionales de videncia y tarotismo y presentando el espacio como una consultaría para que la ciudadanía pueda resolver sus problemas económicos, familiares o de salud. El Consejo ha analizado estos espacios, determinando que, aunque no se muestren cartas de tarot, existen otros elementos esenciales que permiten concluir que se trata de un programa de videncia que debe someterse a las restricciones horarias establecidas en la legislación. A la misma conclusión ha llegado el Consejo Audiovisual de Cataluña ya que estos programas se emiten en varias comunidades autónomas.
En su decisión, el CAA mantiene que la presencia de dichos elementos formales no es imprescindible para que un programa encaje en el género de contenidos esotéricos prohibidos en horario infantil. Sobre todo, cuando el único objetivo del espacio consiste en incitar a los espectadores a llamar a través de un teléfono de tarificación adicional a conocidas videntes que, en este programa, se presentan como consultoras humanísticas pero que, en la práctica, realizan predicciones pidiendo como única información el nombre o el signo del zodiaco. Con frecuencia se recomiendan sortilegios para resolver los problemas económicos, familiares o, incluso, de salud.
La proliferación de los programas de videncia en los medios audiovisuales y de canales de televisión que emiten sin título habilitante ha llevado al Consejo a plantear una actuación coordinada con la Fiscalía y otras administraciones con competencias sobre el sector. El CAA ha abierto 34 expedientes por emisión de contenidos que vulneran la legislación, expedientes que no pueden resolverse ante la imposibilidad de identificar o localizar a los responsables editoriales de las emisiones. El Consejo está publicando desde el año 2010 informes trimestrales sobre los contenidos emitidos por las televisiones públicas y privadas de Andalucía, incluyendo aquellas que operan sin título habitante. Estos informes demuestran el progresivo incremento de los espacios de videncia y teletienda en la programación de las televisiones privadas.
Contrariamente a lo previsto, la implantación de la tecnología digital no ha conllevado la esperada mejora de la cantidad y la calidad de los contenidos televisivos. El desarrollo del sector que cabría esperar se ha demostrado inviable, al menos en el actual contexto de crisis económica.
En este contexto, las consultas de tarot o videncia se han convertido en una importante fuente de ingresos en el sector audiovisual e inundan la oferta de televisión. La irrupción de canales sin licencia agrava esta situación y genera dos consecuencias directas: la competencia desleal a las empresas que, en un momento de crisis, están explotando sus licencias, y la imposibilidad de que los organismos competentes puedan de facto evitar la emisión de contenidos restringidos o ilícitos.
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