La tecnología digital y la demanda informativa incrementan el consumo de televisión
Los distintos hechos noticiables de fenómenos de alcance planetario como la "primavera árabe" y la crisis nuclear de Japón, unidos al creciente éxito de la tecnología digital e Internet como vías de acceso a los contenidos, han contribuido al aumento del consumo mundial de televisión en 2011, según un estudio de Mediametrie/Eurodata TV.
En el primer semestre del año, los franceses vieron una media de tres horas y 47 minutos de televisión, 12 minutos más que en el mismo periodo de 2010; los estadounidenses, cuatro horas y 44 minutos (11 más), y los españoles cuatro horas y seis minutos, cinco más.
La demanda televisiva crece entre los jóvenes. En Italia pasaron dos horas y 53 minutos frente al televisor (ocho más) y en Alemania, dos horas y 27 minutos, uno más. "La explosición digital es un catalizador para la recuperación del dinamismo de los mercados internacionales, al permitir una oferta cada vez más diversa y crear nuevos hábitos, ayudando así a elevar los tiempos de visionado en todo el mundo", afirman los autores del informe, titulado precisamente 'Del transgénero al transmedia: la televisión reinventada'.
Así, si en 2005 sólo el 0,2% de los hogares franceses estaban equipados para recibir la televisión digital, en el segundo trimestre de 2011 esta cifra ha aumentado a casi el 89%. La cada vez mayor promoción que están obteniendo los contenidos televisivos a través de las redes sociales y el consumo añadido de éstos a través de internet también están contribuyendo al incremento de la demanda en todo el mundo.
Este año no tocan Mundiales de fútbol ni JJ00, que normalmente arrastran audiencias televisivas millonarias, pero, en cambio, ha habido un gran interés por noticias de calado como la catástrofe nuclear de Japón o la 'primavera árabe'. El estudio también refiere el enorme seguimiento que han tenido informaciones como el proceso judicial al político francés Dominique Strauss-Khann o retransmisiones deportivas como la última final de la Champions League que ganó el Barcelona (14 millones de espectadores en España) o la final femenina de Roland Garros que conquistó Na Li (18 millones en China).
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