¿Hacemos un crowdfunding ? Pros y Contras.


sábado, 5 de enero de 2018 /por Paula Romeo
El crowdfunding como modo de recaudar dinero para financiar un proyecto es la mejor apuesta dado que permite reunir importes de un amplio número de personas, a través de plataformas en línea.
¿PERO PARA QUE SIRVE EL CROWDFUNDING?
El crowdfunding se usa principalmente para empresas de nueva creación o en expansión como modo alternativo de búsqueda y obtención de fondos. Esta modalidad de financiación sirve para financiar nuevos “proyectos, negocios o ideas”.
VENTAJAS
El crowdfunding tiene muchas ventajas como, por ejemplo, permite obtener financiación para un proyecto de forma alternativa sin necesidad de acudir al sistema bancario; es una herramienta con mucho potencial de marketing porque permite presentar un nuevo proyecto o producto a una multitud de personas, es decir, con la financiación colectiva se accede a un público muy amplio; Además, puede servir para tantear el éxito del proyecto o producto o servicio, esto es hacer un análisis de la realidad.
IMPLICACIONES LEGALES
Las implicaciones legales y tributarias de cada modalidad de crowdfunding difieren pues no tiene la misma regulación ni civil ni mercantil ni tributaria una donación que una participación en capital. Esto hace que sea esencial que a la hora de diseñar y lanzar una financiación colectiva quede bien determinado el modelo de crowdfunding que se está usando. Así en función de cómo se regule la relación entre emprendedor e inversor estaremos ante una regulación civil, mercantil, o tributaria distinta.
PROS Y CONTRAS:
Asimismo, siguiendo a la Comisión Europea, en la guía publicada para las pequeñas y medianas empresas titulada “La financiación colectiva explicada” algunos de los riesgos son:
1.- Riesgo a no lograr el objetivo de financiación. Las cantidades obtenidas tienen que ponerse otra vez a disposición del inversor. Por eso las cláusulas contractuales deben ser adecuadas en materia de derechos y obligaciones de las partes.

2.-Riesgo de que otros copien la idea del proyecto. Se trata de un riesgo ligado a la propiedad intelectual porque en la medida en que las ideas de un nuevo proyecto, producto o servicio está en línea la colectividad puede acceder a ellas.

3.- Riesgo a no calcular correctamente los costes de la financiación colectiva o el tiempo necesario para lograr el objetivo de financiación.

4.- Riesgo reputacional. Un proyecto de financiación colectiva defectuoso puede ser puesto en evidencia por inversores con experiencia.

5.- Riesgos legales. Hoy en Europa no existe una regulación sobre financiación colectiva, pero ello no evita que pueda existir pronto. La Comisión recomienda revisar los avances legislativos en la materia para asegurar que la financiación colectiva que se lanza es conforme a la ley.

6.- Riesgo de falsedad de la plataforma. Para mitigar este riesgo la Comisión propone moverse en entornos regulados donde los derechos queden garantizados.

7.- Riesgo en materia de responsabilidades con los inversores, o el Riesgo en el valor de las acciones por cambio en los inversores.
MEDIDAS PREVENTIVAS PARA MITIGAR ALGUNOS RIESGOS
Sobre todo, calcular bien desde el inicio los costes de la financiación colectiva o el tiempo necesario para lograr el objetivo de financiación, es primordial para el éxito. Estudiar que el proyecto no tenga defectos para evitar el riesgo reputacional que me parece el más peligroso. Y finalmente efectuar un asesoramiento preventivo para conseguir unas cláusulas contractuales adecuadas en materia de derechos y obligaciones de las partes.
Paula Romeo, Socia en el Despacho profesional “Díez y Romeo Abogados” y Abogada en el Área de Ciberderecho.

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